viernes, 20 de febrero de 2009

Encrucijadas de la Feria del libro. Por Miguel Iturria Savón.

El martes 10 de febrero el canal Cubavisión dedicó la Mesa redonda informativa a difundir la Feria internacional del libro de La Habana, que será inaugurada el jueves 12 en la antigua fortaleza de San Carlos de La Cabaña, y abierta al público entre el 13 y el 22, en que circulará por 16 ciudades del país hasta el 8 de marzo.
En el espacio televisivo intervinieron el ensayista Roberto Fernández Retamar, Director de la Casa de las Américas; Iroel Sánchez, Presidente del Instituto Cubano del libro; el escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II y el periodista chileno Hernán Uribe, quienes hablaron del 50 aniversario de la revolución y de la Casa de las Américas, a las cuales se dedica la Feria del libro, que honrará a la poeta Fina García Marruz y al ensayista Jorge Ibarra, y tendrá a Chile como invitado de honor, con la presencia inaugural de la doctora Bachelet, Presidenta de ese país, que visita la isla del 10 al 13 de febrero.
Los panelistas y el moderador de la Mesa redonda informaron sobre el recinto ferial, los expositores, algunos títulos, autores, personalidades invitadas, actividades colaterales y aspectos organizativos. Hablaron, por supuesto, de sucesos que inciden en Latinoamérica y serán analizados en La Cabaña a través de debates y obras de inmediatez.
A la Feria de La Habana asistirán 43 países y 266 editoriales, incluidas las cubanas, agrupadas en el oficialista Instituto del libro. Los organizadores esperan vender mil títulos de autores nacionales y casi seis millones de ejemplares, que pasarán de la sede capitalina a las mini ferias de otras ciudades. Entre las obras de autores chilenos figuran Neruda y Cuba, de Vladimir Ferro; Gabriela Mistral, pública y secreta, de Volodia Teitelboim; El libro mayor de Violeta Parra, de Isabel Parra, y Víctor, un canto inconcluso, de Joan Jara.
Como la Feria es organizada y financiada por el Estado cubano, la misma ajusta el ámbito literario-comercial a los intereses políticos del gobierno, lo cual justifica la edición de decenas de títulos sobre Fidel Castro y Ernesto Guevara, paradigmas de la revolución y el socialismo, suceso que planea en los stands del país, en los que no figura ni una obra de los autores que partieron al exilio ni de los escritores censurados en la isla, cuyas editoriales aplican la estética del aplauso.
Los lectores insulares tendrán acceso a algunos clásicos universales, a un montón de libros infantiles, a los poemarios y novelas de los literatos galardonados con el Premio nacional de literatura, el Premio de ciencias sociales y otros concursos auspiciados por el Ministerio de cultura, la Unión de artistas y escritores y el Instituto cubano del libro.
La censura es un dilema pendiente. Ni en los stands de la Feria ni en ninguna librería del país hallaremos el arsenal historiográfico que desmitifica la historia contada por los vencedores. Se nos niegan los ensayos de Carlos A. Montaner y Rafael Rojas; las narraciones de Cabrera Infante, Reinaldo Arena, Guillermo Rosales, Zoe Valdés y Benítez Rojo; los poemarios de Heberto Padilla, María Elena Cruz Varela y Manuel Díaz Martínez, y un inventario de obras universales que resultan incómodos para quienes escogen lo que debemos leer los cubanos.
La Feria del libro de La Habana, dedicada al 50 aniversario de la revolución y de la Casa de las Américas, nos convoca a otra cita con la cultura oficial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades Iturrea !! Tu Blog está estupendo. M

Anónimo dijo...

miguel: Mencionaste varios autores cubanos impublicables en Cuba, pero es que tampoco publican a Dulce Maria, ni a Carpentie, y cuando lo hacen, el precio de las ediciones es incosteable para un cubano de a pie.
te saluda Camposanto